Un día te das cuenta del problema, que tu FE ya no es la misma, que ya no eres capaz de confiar y te esfuerzas demasiado por hacer cosas a tu manera. Esto te ha pasado eso no quiere decir que estarás sentado esperando a que DIOS haga todo pero tu corazón puede estar impaciente, sin descanso porque sabes que estás haciendo las cosas tu solo sin Dios funcionando como si ÉL no existiera.
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" Hebreos 11.1 muchas veces esa certeza se va, no porque DIOS no estas contigo si no porque tu no estas con DIOS, no me refiero a ti físicamente sino espiritual. Esa batalla interna que piensas que tu puedes solo por ser tan impaciente y no entender que DIOS tienes un modo de trabajar las cosa no es en tu tiempo, tu espacio si no que EL ve cosa que tu por ser humano no vez. A veces la FE no la perdemos sino que es como una llama de fuego que dejamos que se apagué o disminuya la intensidad, tenemos que estar bien alerta con nuestra FE hacia DIOS porque es bombardeada todos los días y nosotros mismo somos los único que la apagamos o la llevamos a un nivel de extraordinario.
Pero no tan solo es la FE sino un cambio en lo que haces, como enfrentas tus problemas y escoges tus caminos. DIOS tienen un camino para ti es tu decisión caminarlo pero somos impacientes y no queremos esperar hacemos nuestro propio camino dejando lo más importante lo que mantiene caminando la FE pero no solo es caminarlo es la manera en que caminamos la que determina si llegamos a tiempo o no. La FE te lleva a caminar largas distancias pero lo que hagas mientras tengas esa larga aventura están importante como la misma FE en si como dice la palabra “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.” Santiago 2.24.
No hay comentarios:
Publicar un comentario